Espacios en Armonía
P69 La infancia como cultura con señas de identidad propia debe verse refejada en los escenarios donde se desarrolla la vida de los niños. Desde lo individual a lo colectivo y a lo comunitario. La sociedad, la familia, la escuela, nosotros como educadores, tenemos la responsabilidad de respetar, potenciar, facilitar y ofrecer vías de expresión para el desarrollo y las señas diferenciadoras de cada individuo, aceptado, donde aprender el largo camino de conocerse a uno mismo y a los demás, y donde poder expresar cada personalidad única, las señas de quien y cómo es cada uno, aficciones, gustos, rasgos particulares; donde reconocerse y donde ser reconocido por otros.