Son de mar. De barcos o mejor barcas, de hombres, de nombres, de sensualidad, de todo ello hablan estas fotográfias que son del mar, que suenan a mar.
Son de mar. Esta exposición lleva el nombre de la novela de Manuel Vincent y de la película homónica de Bigas Luna sobre los amores de Ulises y Martina (una Penélope impaciente).
Son de mar. La Real Academía Española lo dice. Son es un «sonido que afecta agradablemente al oído, especialmente el musical». También se conoce por son, un género musical bailable, muy posiblemente de origen afrocubano y lleno de sensualidad.
Son de mar. Los hombres de mar ponen a sus barcos nombres de mujer o hacen que lo parezcan (La Paquita, la Domingo, el Carmen, la Martina), lo contrario trae mala suerte.
El nombre de un barco es su verdadera identidad, los marineros ponen a sus hijas el nombre de su barco.
Son de mar. El mar se ha constituido en operator independiente, ha llevado el objeto a una realidad totalmente diferente y nos devuelve formas. No hay correspondencia entre la barca y la imagen que nos devuelve el mar, se trata de una copresencia; no se complementan, son entidades distintas, y en esta situación, el fotógrafo -otro operator- nos devuelve una nueva realidad, la única a la que tenemos acceso, la que nos emociona como spectator. Otra vez la lucidez de Barthes.
Son de mar y del fotógrafo que co-operan para traernos estas imágenes llenas de barcas, de hombres, de nombres, de sensualidad.
MANUEL SAURA

























Exposición
EL LENGUAJE DE LAS PUERTAS